Historia de la Zona Registral N° III - Sede Moyobamba

De wikiregistral

Cuando necesitaban inscribir el título de sus propiedades, los ciudadanos de la región San Martín tenían que viajar en sus acémilas hasta Yurimaguas, tomar la embarcación fluvial que los llevaba a Nauta y luego, caminando o en animales de carga, ir hasta Iquitos para realizar el trámite en la Oficina de Registros Públicos de Loreto (creada el 13 de julio de 1896). El tiempo que les tomaba todo ese periplo podía durar 35 días.

Felizmente, en 1943 se creó la Oficina de Registros Públicos de San Martín (que hoy pertenece a la Zona Registral N° III - Sede Moyobamba) y su par de Loreto le facilitó un conjunto de tomos con información de actos registrales iniciados en 1915. Así, el tomo N° 01 contiene el Registro de Propiedad Inmueble y fue inaugurado por la señora Nicolasa López López, natural de Moyobamba. La tarde del 16 de abril de 1915 ella presentó una anotación preventiva de dominio de una finca situada en la esquina de las calles Tarapoto y Unión, en la provincia de Moyobamba, la que fue firmada por el entonces registrador Julio L. Ramírez del Villar.

El crecimiento poblacional y las necesidades de descentralización hicieron que, el 14 de febrero de 1986, se creara la Oficina Registral Tarapoto, estableciendo su jurisdicción en las provincias de San Martín, Lamas, Picota y El Dorado. Posteriormente, el 27 de mayo de 1986, se creó la Oficina Registral Juanjui, con jurisdicción en las provincias de Mariscal Cáceres, Huallaga, Bellavista y Tocache. Y, a partir del 11 de junio de 2014, mediante Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos N° 141-2014-SUNARP/SN, La oficina Registral de Yurimaguas dejó de pertenecer a la Zona Registral N° IV - Sede Iquitos para pasar a formar parte de la Zona Registral N°III - Sede Moyobamba. Por otro lado, el 2 de mayo del 2018 se abrió la oficina receptora de Rioja.

La Zona Registral N° III - Sede Moyobamba tiene a su cargo la inscripción y la publicidad de los hechos, actos y contratos que han cumplido los requisitos de ley en las ciudades de Moyobamba, Tarapoto, Juanjui y Yurimaguas.

Asimismo, cuenta con oficinas receptoras en Uchiza, Tocache, Bellavista, Picota, Lamas, Rioja y Nueva Cajamarca.

Inscripción Emblematica

Parque Nacional del Río Abiseo (Juanjuí)

Fecha: 12 de septiembre de 1997.
Registro: Partida Registral N° 04005587 del Registro de Propiedad Inmueble de la Oficina Registral de Juanjuí.
Título archivado: N° 1997-19482.
Firmado por: Ricardo Peña Rodríguez.

El Parque Nacional del Río Abiseo (PNRA) se creó el 11 de agosto de 1983 mediante Decreto Supremo Nº 064-83-AG, fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1990 y dos años después lo declararon Sitio de Patrimonio Mundial Mixto (Natural y Cultural). En el Perú este último reconocimiento solo es compartido por Machu Picchu.

En su Partida Registral se especifica que está ubicado dentro de la jurisdicción de la provincia de Mariscal Cáceres (región San Martín) y que el Ministerio de Agricultura, a través del Instituto Nacional de Recursos Naturales (INRENA), adquirió el dominio del área del inmueble descrito en la ficha N° 15379 en mérito del Decreto Supremo N° 064-83-AG, promulgado el 11 de agosto de 1983 por el presidente Fernando Belaunde Terry.


La reseña que aparece en la lista de Sitios del Patrimonio Mundial de Perú , del ministerio de cultura, resume la importancia del lugar:

Ubicado en la ladera oriental de los Andes tropicales del centro-norte del Perú y con una extensión de 274,520 hectáreas, el Parque Nacional del Río Abiseo no solamente cuenta con una magnifica flora y fauna endémicas diversas, las mismas que se han mantenido y evolucionado durante más de 8 milenios; sino que alberga especies amenazadas como el “Mono Choro de Cola Amarilla” en peligro de extinción. Bajo la protección del Parque Nacional también se encuentran vestigios arqueológicos, resultado de un desarrollo cultural autóctono y singular que se origina desde los 6,000 años a.C. y culmina con la nación Chachapoya,incorporada al imperio del Tahuantinsuyo en el siglo XV. Su legado cultural consiste en extraordinarios sitios arqueológicos que suman alrededor de 36 sitios, entre los que destacan “Los Pinchudos” y “El Gran Pajatén”, ambos de filiación cultural Chachapoya y cuyas construcciones poseen una decoración arquitectónica singular.

En efecto, se trata de una de las áreas naturales protegidas de mayor riqueza biológica del Perú, debido a eso el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) añade que esta “busca mantener el equilibrio ecológico de los bosques nublados, con la finalidad de asegurar la estabilidad hidrológica de las cuencas de los ríos Abiseo, Túmac y Montecristo”.Además, “es una excelente plataforma para apoyar y fomentar la investigación de nuestros recursos naturales y culturales (…) Hasta el momento se han registrado 1,134 especies de plantas, estimándose que en toda el área podrían encontrarse cinco mil especies vegetales, algunas nuevas para la ciencia. Asimismo, se conocen alrededor de 903 especies de fauna silvestre: 181 de mamíferos, 409 de aves,17 de reptiles, 30 de anfibios, 14 de peces y 252 de invertebrados”.