Historia de la Zona Registral N° XIV - Sede Ayacucho

De wikiregistral

ZONA HISTORICA

El primer título firmado en Ayacucho está fechado el 9 de junio de 1897 y corresponde al Registro de Predios. Sin embargo, los cambios que ocurrieron en el país a partir de entonces también se vieron reflejados en la distribución registral. Así, aunque dicho de- partamento llegó a ser competencia de la Zona Registral Nº XI - Sede Ica, el 30 de septiembre de 2013 se aprobó la creación de la Zona Registral Nº XIV - Sede Ayacucho.

Esta zona empezó sus actividades el 4 de enero de 2016 y comprende los departamentos de Ayacucho, la provincia de Churcampa (Huancavelica) y los distritos de Kimbiri y Pichari (Cusco). Está conformada por las Oficinas Registrales de Ayacucho y Huanta, además de las Oficinas Receptoras de Cangallo, San Francisco, Kimbiri, Pichari, Churcampa, Páucar La Mar, Páucar del Sara Sara, Víctor Fajardo y la Desconcentrada de Huamanga. En total atiende a una población aproximada de 660 mil habitantes y actualmente ha ampliado sus servicios hasta el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).

INSCRIPCIONES EMBLEMÁTICAS

1. Quinta de los Caballitos

Fecha: 14 de julio de 1897.
Registro: Partida Registral N° 08027201, Tomo 1, fojas 22.

La inscripción registral de este predio fue promovida por el procurador de la Ilustrísima Corte Superior de Justicia de Ayacucho, don Federico Parra, en calidad de mandatario de la señorita Jesús María Morote viuda de Ormaza.

De las inscripciones efectuadas durante el primer año de funcionamiento del Registro de Propiedad Inmueble de Ayacucho, esta finca dejó un legado histórico que perdurará por muchas generaciones. Para empezar, se trata de un lugar que nació con un área total de 21,168 metros cuadrados en una de las zonas más bellas de la ciudad de Huamanga: la Alameda del Marqués de Valdelirios, hoy llamada Alameda Bolognesi. Esta se encuentra al margen del río Alameda (antes conocido como río San Juan) y tiene como puerta de entrada el emblemático Arco Sur o Arco del Triunfo de la Independencia del Perú: una réplica en menor escala del Arco de Triunfo de París, construido por orden de Napoleón Bonaparte entre 1806 y 1836 en la actual plaza Charles de Gaulle para que sirviera como entrada triunfal a los Campos Elíseos. En este caso, sin embargo, fue erigido en recuerdo de la gloriosa victoria en las pampas de Quinua, donde el 9 de diciembre de 1824 se desarrolló la batalla de Ayacucho que selló la Independencia peruana.

Este histórico inmueble fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación por resolución suprema del año 1974. Posee una arquitectura sencilla porque fue concebido como casa de campo, así que está compuesto por dos bloques construidos en forma de “L” que mantienen las características de la típica construcción virreinal huamanguina. Es decir, muros de piedra y adobe muy bien trabajados. Aunque no posee zaguán, cuenta con esbeltas columnas de piedra en la única galería del primer nivel, pies derechos de madera en ambas galerías del segundo nivel, escaleras de piedra y un amplio patio en el que había un carrusel para que jugaran los niños. Según la tradición oral, esa es la razón por la que se le denominó “Quinta de los Caballitos”.

Sus últimos dueños fueron don Alberto Arca Parró y doña Tula Duany Dulanto, cuyos hijos se llamaron Tula, Gladys y José Alberto. Según Registros Públicos, en 1976 ellos donaron y vendieron la propiedad, juntamente con doña Lilian Rosario Arca Parró Martínez y doña Dolores Martínez Negri, al Ministerio de Educación. De esta partida registral se independiza un área total de 16,400 metros cuadrados a favor del mencionado ministerio para ser ocupado por el emblemático colegio San Ramón de Ayacucho, uno de los más tradicionales y de gran población demográfica estudiantil de la capital de Ayacucho.

La “Quinta de los Caballitos” tiene una placa en la parte derecha de la fachada que conmemora la batalla de Ayacucho. A la izquierda, una inscripción recuerda que el uno de noviembre de 1820 se proclamó la Independencia en Huamanga después de que el general Juan Antonio Álvarez de Arenales inició la campaña en la sierra como parte de la Expedición Libertadora.

2. Casa Horno / Don Agustín

Fecha: 13 de julio de 1897.
'Registro: Partida Registral N° 2304-020903, Tomo 1, fojas 15.
Título:2304-020903.

Esta inscripción registral representa dos contextos históricos de Ayacucho: uno cotidiano y otro extraordinario. El primero tiene que ver con que la mayoría de las casonas ubicadas en lo que hoy se conoce como el Centro Histórico de la ciudad de Huamanga tenía hornos artesanales que servían para hacer panes dulces y el infaltable de todas las mañanas, el “pan chapla huamanguino”. Por suerte, aún se pueden encontrar estos hornos en cada cuadra.

El segundo tiene que ver con su ubicación en el jirón Asamblea, el más transitado de la ciudad. De acuerdo con este asiento registral, la mencionada calle se llamaba San Agustín en honor a

la iglesia que se ubica en la primera cuadra. El cambio de nombre se originó en 1881, cuando las tropas chilenas ocuparon la ciudad de Lima. Ante esta situación, Nicolás de Piérola, presidente del Perú en ese entonces, estableció su gobierno en Ayacucho y prácticamente convirtió al templo de San Agustín en el Congreso de la República, donde los parlamentarios realizaban sus asambleas. Durante un mes, Ayacucho fue la capital del Perú y esta calle sigue siendo un espacio para recordar aquella época.

3. Quinta urbana San Pedro

Fecha: 26 de marzo de 1898.
Registro: Partida Registral N° 02006834, Tomo 1, fojas 239.
Título: 955-020910.

La Quinta San Pedro fue propiedad de don Antonio García Godos y es la única finca urbana colindante con la antigua ciudad de Ayacucho, a orillas del río San Juan (hoy río Alameda). Gracias a la cesión de vías públicas efectuada por sus titulares se abrió lo que ahora se conoce como la avenida Ramón Castilla, la cual conduce directamente a la carretera Ayacucho-Andahuaylas y a la calle en la que se encuentra el óvalo de Puente Nuevo, sobre las aguas del río Alameda. Es ahí donde hace unos años se instaló el monumento al guerrero wari, el cual rinde homenaje a una cultura que dominó gran parte de la sierra y de la costa actual del Perú hasta el siglo XIII, estableciendo el centro de su imperio en Ayacucho.

4. Finca rústica Chinchibamba y Ayrabamba

Fecha: 26 de abril de 1904.
Registro: Partida Registral N° 40006989, Tomo 4, fojas 454, Asiento de presentación Nº 860.
Título: 002-020608.

El fundo San Germán de Ayrabamba tenía unos anexos conocidos como Chinchibamba y los terrenos eriazos La Plazuela. La propiedad fue inscrita con un área total de 188.00 hectáreas y está ubicada en el distrito de Concepción, en la provincia de Vilcashuamán, a orillas del río Pampas, uno de los más caudalosos de la región Ayacucho y cuyo origen está en la laguna de Choclococha, en la cordillera de Huancavelica.

Desde la Colonia, estos valles albergaron haciendas como las de Ccaccamarca, Occechipa, Pajonal, Ninabamba, La Colpa y, por supuesto, Ayrabamba. De acuerdo al abogado e investigador Marco Gamarra Galindo , la historia de esta última se remonta al siglo XVII. En un principio perteneció a doña María Josefa Vásquez de Velasco, sus hermanos y su esposo, don Francisco de Santa Coloma, quien fue gobernador de la provincia de Castrovirreyna. El fundo producía caña de azúcar, elaboraba aguardiente y chancaca, pero también proveía de alimentos al complejo manufacturero-agropecuario de Ccaccamarca.

Gamarra Galindo señala que en octubre de 1711 los propietarios vendieron la hacienda al padre Pedro Verástegui, quien era administrador del obraje de Ccaccamarca y representaba al Noviciado de Lima. En el siglo XX pasó a manos de la familia Picasso y luego a la de los Parodi, sobreviviendo a la reforma agraria pero no a la violencia que azotó Ayacucho durante el conflicto armado interno. De acuerdo a un reportaje del diario La República=

La noche del 10 de julio de 1980, un grupo de senderistas y campesinos de los pueblos cercanos, liderados por Augusta La Torre, primera esposa de Abimael Guzmán, atacó el fundo Ayrabamba. Buscaron al propietario de la hacienda, el ingeniero César Parodi, pero este logró escapar cruzando el río Pampas, hasta llegar al puesto policial de Chincheros, donde denunció el ataque. Siguiendo un formato que será típico de los siguientes años, los senderistas comprometieron a los comuneros de los anexos en el saqueo y reparto de los bienes del predio.

5. La Casa de Pan de Llevar

Fecha: 16 de junio de 1987.
Registro: Partida Registral N° 02001538, Tomo 1, fojas 03.
Título: 2066-020903.

La Casa de Pan de Llevar es una finca urbana situada en la calle Tambo, un lugar tan sinuoso que antiguamente era conocido como calle Siete Vueltas. La primera vuelta comienza en la capilla del Señor de Pampa Cruz, uno de los templos iniciales construidos en Huamanga hacia 1540. Ese fue el año en el que ocurrió la segunda fundación de la ciudad, considerada un espacio clavetanto por razones geográficas como políticas— para mantener el control del territorio que los españoles acababan de conquistar.

La calle conserva su estructura colonial y el recuerdo de esta finca que en 1940 perteneció a doña María Concepción Corrahua Godos, y cuyo nombre alude a las tierras en las que se cultivaban cereales.